El arte es una parte fundamental de la educación pre-escolar, especialmente en el modelo de educación, que integra las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas. El arte estimula la creatividad, la expresión, la imaginación y el pensamiento crítico de los niños, habilidades esenciales para su desarrollo integral. Además, el arte favorece el aprendizaje de otros contenidos curriculares, como el lenguaje, la comunicación, la cultura y la ciudadanía. El arte también contribuye al bienestar emocional y social de los niños, al fomentar su autoestima, su confianza, su respeto y su colaboración. Por estas razones, el arte debe ser considerado como un elemento clave en la educación pre-escolar y no como una actividad secundaria o complementaria.